El camino que recorren las personas en su transición de género, no es un proceso subjetivo y personal, es un fenómeno relacional, van cambiando los vínculos de su entorno, las relaciones con sus pares, con sus grupos sociales y especialmente con sus familias.
Cada miembro atraviesa un proceso de adaptación, cada relación una transformación, que requieren de un acompañamiento.